UN CUENTO DEL DÍA DE LA MADRE
P. Daniel Albarrán
Érase una vez...
Se aproximaba el domingo.
Y en él se celebraría el día
de la madre.
Todos buscaban hacer un detalle
a tan hermosa realidad:
"celebrar el fenómeno de la fecundidad".
Unos hicieron torta,
otros un cualquier detalle
para agradecer a la dadora de la vida
su inmenso regalo de la maternidad.
Entonces, una niña
que no tenía más que
respeto y admiración,
porque no tenía cómo hacer un regalo...
dibujó en un papel tres corazones.
Y los pintó.
Uno en verde,
otro en rojo,
y el tercero en azúl.
Y guardó con mucho sigilo
su presente para su mamá,
esperando que llegara el domingo,
día que se le hacía eterno en llegar.
Y, cuando, al fin llegó el día,
se levantó temprano
y nerviosa de emoción
fue a despertar a la madre,
y obsequiar su regalo
toda llena de amor.
Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.
Fin.
Nota: feliz día para la dadora, aquí en la tierra, de la vida y del amor...(hay quienes presentan a Dios como madre).
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